

En los últimos años, la concurrencia de tecnologías como los smartphones, el acceso casi universal a las comunicaciones, los servicios nube han puesto a nuestra disposición un universo de servicios cuyo combustible principal son los datos.
La protección de datos en un mundo digital en constante crecimiento
En el último año y a consecuencia de la pandemia del COVID-19, esta tendencia se ha acelerado, aumentando de modo significativo el uso de servicios on-line y del volumen de datos procesados.
Desde el punto de vista personal, este volumen ingente de datos constituye una materia prima de un valor incalculable para los grandes proveedores de servicios que, aplicando técnicas de analítica avanzada, son capaces de perfilar nuestras preferencias de compra, gustos, aficiones, opinión política e incluso estados de salud.
De ahí que debemos ser muy selectivos a la hora de proporcionar nuestros datos, elegir siempre servicios y empresas de confianza situadas en Europa y que cumplan con la regulación RGPD. Además, debemos estar especialmente vigilantes con el cumplimiento de estas normas y hacer seguimiento de los posibles cambios de los modelos de servicio que puedan afectar a nuestros datos.
De igual forma, debemos poner todos los medios posibles para mantener nuestros datos fuera del alcance de “los malos” ya que, aunque tú no des importancia a ciertos datos personales, existen muchas personas para las que tus que tus datos valen dinero.
Por tanto, nuestro consejo es que cuides tu “yo digital” de la misma manera que cuidas tu “yo físico”.
En el ámbito de tu actividad laboral, la trasformación digital que están viviendo muchas de las compañías del país, hacen que el valor de los datos sea uno de los principales activos para el crecimiento de una compañía, por lo que su protección frente a amenazas internas y externas sea, en muchos casos, clave para su supervivencia.
Para ello, junto con las medidas técnicas y organizativas de protección que nuestra empresa debe poner en marcha, es clave que cada uno desde el ámbito desde nuestro puesto de trabajo debemos colaborar en el esfuerzo conjunto de mantener los datos de la empresa protegidos y a salvo.
Por todo ello, desde CIC consideramos que las iniciativas de concienciación, como este Día de la Protección de Datos, son clave en la educación de los ciudadanos y trabajadores en este mundo digital que está comenzando.