El aumento considerable de la demanda energética a nivel mundial, unido a las limitaciones cada vez más plausibles de las fuentes de energía fósil, el aumento del precio de la energía, la dependencia energética del exterior y el impacto ambiental, abogan por un inminente cambio del actual modelo energético.
Y este cambio pasa por generar un nuevo modelo energético viable, sostenible y eficiente en todos los ámbitos, sólo así, seremos capaces de dar cobertura a la creciente demanda energética que se espera para los próximos años. Y… ¿dónde están las claves de este nuevo modelo energético?
Las claves se encuentran en conseguir un modelo energético viable, sostenible y eficiente en toda la cadena valor energética (generación, distribución, comercialización y demanda energética).
En la generación se espera una implantación más intensiva de las energías renovables, en la Distribución mejorar la capacidad de transportar mayor cantidad de energía por la misma infraestructura, en Comercialización personalizar al máximo la venta de energía y en la demanda energética conseguir reducir al máximo el consumo energético sin perder el confort y la calidad de vida de los usuarios.
La instrumentalización y la sensórica de campo ha experimentado en los últimos años una implantación progresiva y en crecimiento, debido fundamentalmente a las nuevas tecnologías disponibles en el mercado, a la reducción de costes de los productos en este sector y a una clara necesidad en el negocio por disponer de información específica y de calidad que permita generar una toma de decisiones estratégicas para mejorar el negocio, hacerlo más eficiente y sostenible. Se prevé por tanto que la implantación de este tipo de dispositivos sea más intensiva en los próximos años a través de tecnologías como el IoT (Internet of Things).
“Hacer más eficientes y sostenibles sus procesos operativos y de negocio”. ¿Cómo se consigue esto?, con el poder de la “Información” y aquí es donde entran en juego las TICs y la instrumentalización de la operativa de campo.
La sensórica de campo debe ir acompañada de herramientas que permitan al usuario, procesar toda la información adquirida, interpretarla, generar conclusiones e incluso disponer de sistemas de aprendizaje y algoritmos de predicción que sean capaces de predecir el comportamiento en las diferentes áreas del negocio. Esto se consigue a través de la tecnología Big Data que permite primero integrar las múltiples variables heterogéneas del entorno económico, social, medioambiental, etc, segundo procesar los datos medidos, analizar datos en tiempo real, elaborar modelos matemáticos sobre los datos históricos, sistemas capaces de adaptarse a cualquier arquitectura de red desplegada.
Estas herramientas deben estar presentes en diferentes modelos de negocio con diferentes niveles de criticidad, que siguen reglas de negocio diversas, por tanto, estas herramientas deben ser flexibles, escalables y versátiles. Estos sistemas deben disponer de herramientas avanzadas de tratamiento de datos que permitan crear a los usuarios sesiones de análisis en tiempo real e históricos con capacidades de graficación y monitorización de datos de forma ágil e intuitiva.