El pasado 5 de marzo hemos celebrado el Día Mundial de la Eficiencia Energética. Este día se celebra cada año para concienciar a ciudadanos, empresas e instituciones sobre el uso responsable del consumo de energía y evitar el derroche energético. Nos invita a reflexionar sobre el estilo de vida actual y su impacto sobre el ambiente, el consumo energético y la necesidad de ser más eficientes en nuestras actividades diarias.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) explica que gracias a una utilización eficiente de la energía se logran miles de beneficios, como consumir menos recursos y dinero, se mantiene y se mejora la calidad de vida, se contamina menos y se prolonga la vida de los recursos utilizados. España podría ahorrar hasta 3.300 millones de euros al año si controlara mejor el consumo energético de los edificios.
La opinión del experto
Para celebrar este día hemos preguntado a Miguel Sierra, director del área de monitorización y product manager de la plataforma IDbox, como experto en materia de eficiencia, sobre la importancia que tiene el consumo responsable de energía.
Miguel es responsable de diversos proyectos europeos relacionados con eficiencia energética, resalta que es muy importante destinar gran parte de los esfuerzos en el desarrollo de la tecnología mas innovadora para mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad. Destaca la importancia de implementar tecnologías que permitan medir el consumo energético con el objetivo de hacerlo más sostenible y conseguir aumentar la productividad en la industria.
¿Qué entendemos por eficiencia energética y por qué es necesaria?
Yo creo que utilizamos la palabra eficiencia con excesiva alegría porque denota la capacidad de hacer las cosas bien, pero este concepto, por sí solo, no dice nada si no lo utilizamos dentro de un punto de vista comparativo. Yo tengo un amigo que cuando le preguntas: “¿qué tal estas?”, te responde: “¿Comparado con quién?”, y esta respuesta ambigua, tiene la clave para entender este concepto. Mas que hablar de eficiencia, debemos hablar de “nivel de eficiencia” dentro de un contexto comparativo. Por esto, es importante disponer de métricas, para poder definir el nivel de eficiencia, es decir, el camino recorrido, el objetivo fijado y la capacidad de mejora.
Concretamente la eficiencia energética es el “arte” de optimizar los consumos de energía que se producen en los diferentes procesos de negocio dentro de una compañía. La implantación de sistemas y metodologías que permitan medir y optimizar la eficiencia energética, consiguen reducir estos consumos, aportando dos valores diferenciadores.
1. Mejora de la Imagen
Valor diferencial frente a las empresas competidoras. La sociedad está experimentando un cambio significativo en la concienciación por la protección del medioambiente, ya no solamente se exige un producto o servicio de calidad, sino que además se exige que éste se desarrolle considerando unos procesos sostenibles que no supongan una influencia directa en la degradación medioambiental. Cada vez más compañías asocian su imagen de marca con este concepto de sostenibilidad, en el que la reducción del consumo energético y sus certificaciones, juegan un papel fundamental.
2. Mejora de la Productividad
Medición y reducción de consumos y, por tanto, de costes. La energía es un coste que afecta a todos los productos, servicios y negocios, ¡sin excepción! Concretamente en la industria, los costes energéticos son costes muy elevados llegando en algunos casos al nivel de costes de personal, proveedores y materias primas, por lo que invertir en la reducción del consumo energético es, sin duda, rentable y necesario para mejorar la productividad y competitividad.
¿Qué papel tienen las TIC y la innovación para conseguir industrias más eficientes energéticamente hablando?
¡Es la gran oportunidad de las tecnologías de la información! Tienen un papel muy relevante, puesto que, dotan a las empresas de herramientas a través de las cuales podrán convertir sus datos en información útil y, por tanto, muy necesaria para adoptar las estrategias de ahorro oportunas.
Como decía antes, la clave está en utilizar métricas comparativas. Hay una máxima en la eficiencia que es “lo que no se mide, no se puede mejorar; y lo que no se mejora, se degrada siempre”. Por este motivo, para medir, es necesario dotarse de herramientas de integración de información, que conformen repositorios de datos de tipo “Big Data” y de herramientas de explotación de esta información para poder tomar decisiones de forma ágil y adecuada.
¿Cuáles son los aspectos que consideran más débiles y es necesario reforzar en el ámbito de la eficiencia energética?
Es una pregunta difícil… quizá debemos mejorar en materia legislativa. Creo que es necesario que desde las administraciones públicas se potencie la eficiencia energética, impulsando, en mayor medida, la adopción de estrategias que fomenten la implantación de sistemas de gestión energética con el objetivo de reducir emisiones y reducir la huella de carbono.
¿Cuáles son las acciones más relevantes en materia de Eficiencia Energética que deben desarrollar las empresas?
Sin duda la implantación de un Sistema de Gestión Energética (SGE). Considero que es la forma más adecuada de conseguir una gestión energética eficiente y continuada en el tiempo. Un sistema de Gestión Energética permite identificar los consumos actuales, establecer estrategias de ahorro energético y objetivos a través de diferentes indicadores de desempeño energético, y lo más importante, realizar un seguimiento energético continuo para establecer las medidas oportunas de forma ágil y dinámica.
¿Cuáles son las tendencias tecnológicas más relevantes en el ámbito de la Eficiencia Energética?
Pues suenan muchas cosas, por ejemplo, la tecnología “IoT” está permitiendo diseñar pequeños dispositivos que capturan señales en campo a bajo coste y mediante protocolos muy eficientes, generar grandes volúmenes de datos dentro de un ecosistema “Big Data”. Los entornos “Cloud Computing” que disponen, entre otras cosas, de la capacidad de auto crecimiento y auto aprovisionamiento de servicios, sin duda tienen mucho que decir en este ámbito. Las tendencias y herramientas de “Business Analytics” o la introducción de algoritmos “Machine Learning” que permitan ejecutar un aprendizaje dinámico y continuado de los procesos de negocio, tomando como base patrones y correlaciones de datos de históricos, permitiendo así, realizar predicciones y análisis de información de forma más precisa y anticipada.
Otra tendencia muy interesante es el denominado “digital twin” o gemelo digital, se trata de procesos de generación de entornos de réplica, virtuales, que permitan supervisar procesos en tiempo real, realizar simulaciones, correlaciones o predicciones, con el objetivo de incrementar los niveles de eficiencia en cada proceso de negocio.
¿Qué acciones desarrolladas recientemente por CIC se han llevado a cabo en materia de Eficiencia Energética?
En CIC desarrollamos la plataforma IDbox. Esta tecnología permite la integración de cualquier origen de información, procesar grandes volúmenes de información, acorde a las reglas de negocio definidas por el usuario y ofrecer herramientas analíticas que faciliten la toma de decisiones. El negocio de este producto está muy diversificado, siendo capaces de supervisar una planta de generación de energía, una línea de producción, una refinería, metalurgia o redes de agua.
Por comentar algunos datos concretos, en el ámbito de la eficiencia energética, estamos consiguiendo mejorar los consumos de energía de grandes corporaciones como Bridgestone, Bosch o Seat, consiguiendo en algunos casos ratios de optimización energética del 45%. Sin duda, el éxito de este tipo de proyectos está en la personalización y aprovechamiento por parte de estos clientes de nuestra plataforma, ¡suyo es el mérito!, nosotros, en última instancia, solo construimos tecnología.
¿Cómo te gustaría ver a España en el ámbito de la eficiencia energética en el año 2030?
Me gustaría ver una industria nacional comprometida con los objetivos medioambientales y de productividad, compitiendo con esa eficiencia ante otros países con menor coste de personal, pero aportando valor añadido y diferencial en la calidad. Creo que tenemos una situación geográfica y unas condiciones ambientales muy buenas para ser el país pionero en la implantación de procesos de eficiencia energética y sistemas de generación de energía renovable. También creo que en España estamos viviendo una revolución tecnológica, donde están surgiendo empresas de tecnología y productos tecnológicos con capacidad para competir al máximo nivel, en un ámbito internacional, sin ningún tipo de complejo.
La energía es un elemento clave y uno de los principales motores de la economía de nuestra sociedad.
Por ello, es imprescindible cuidar nuestro consumo de energía actual, además de crear y desarrollar tecnologías y formas de vida que ayuden a ahorrar energía para lograr un desarrollo sostenible.
La eficiencia energética es una herramienta esencial para dar respuesta a los cuatro grandes retos del sector energético a nivel mundial, los cuales son: la disponibilidad de fuentes de energía, el cambio climático, la calidad y la seguridad del suministro y la evolución del mercado.
Todos los días son buenos para hacer un buen uso de la energía. Por eso desde CIC tenemos presente la Eficiencia Energética en cada proyecto que realizamos. Practicamos las medidas y el desarrollo de la innovación tecnológica en el ámbito de la Energía y las Utilities.
A través de la solución IDbox que resuelve la adquisición, monitorización y análisis de datos, e han conseguido mejoras sustanciales. IDbox Hace posible implementar medidas que minimizan las pérdidas de energía consiguiendo ahorros y ajustando el consumo energético a las necesidades reales del cliente.