El Real Decreto 56/2016 sobre eficiencia energética, proporciona un marco legal necesario para definir las responsabilidades y obligaciones para los consumidores de energía.
El nombre oficial del Real Decreto sobre Eficiencia Energética es “Real Decreto 56/2016, de 12 de febrero, por el que se transpone la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2012, relativa a la eficiencia energética, en lo referente a auditorías energéticas, acreditación de proveedores de servicios y auditores energéticos y promoción de la eficiencia del suministro de energía.” A partir de aquí, es importante ver a quien afecta esta nueva ley y qué es lo que exige. Y lo más importante – ¿cuál es la contribución real al ahorro de energía?
Eficiencia energética es una de las estrategias clave marcada por la Unión Europea para un crecimiento sostenible de nuestro planeta. La eficiencia energética, es decir, reducción del consumo de las energías tradicionales y de las emisiones de gases de efecto invernadero y de otras sustancias contaminantes, es una asignatura pendiente para todos. De hecho, uno de los objetivos claros es conseguir esta reducción en un 20% de aquí a 2020.
Lo que persigue el Real Decreto, que es la extensión natural de la directiva europea aprobada a finales de 2012, es, por un lado, apoyar de forma activa las actuaciones relativas a los procesos de consumo energético, mejorando nuestra dependencia energética del exterior, con el fin de presentar un ahorro real a través de una gestión eficiente de la energía y optimizar la demanda energética de las instalaciones consumidores de energía. Y por el otro, disponer de los profesionales competentes registrados en el Listado de Proveedores de Servicios Energéticos para llevar a cabo eventuales auditorías energéticas para asegurar la aplicación efectiva de la citada Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo. Para ello se establecen los requisitos mínimos para los profesionales, tanto auditores energéticos como proveedores de servicios energéticos. La acreditación se realizará mediante titulación universitaria o de formación profesional, o probando la competencia profesional teórica y práctica. El listado de proveedores de servicios energéticos habilitados estará disponible en la sede electrónica del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
¿A quién afecta el Real decreto 56/2016 sobre Eficiencia energética?
El RD 56/2016 afecta, sobre todo, a grandes empresas a partir de 250 empleados o con más de 50 millones de euros de volumen de negocio anual. Se estima que esta medida se aplicará a unas 3.800 empresas en España, con cerca de 27.000 establecimientos o locales. Pero en realidad, esta nueva ley nos afecta a todos, puesto que todos contribuimos a la sostenibilidad a través del consumo energético que, además, nos permite ahorrar. Para cumplir con esta ley, es necesario realizar auditorías energéticas que engloben el 85% del consumo total posterior al 2012. Se tienen que basar en datos operativos actualizados, medidos y verificables. Se tienen prever un repositorio para almacenar los datos utilizados en estas comprobaciones para poder realizar análisis histórico y trazabilidad de comportamiento energético. La periodicidad de dichas auditorías es de 4 años.
Otra parte importante del Real Decreto 56/2016 es la norma ISO 50001 sobre el Sistema de Gestión Energética que es obligatorio implantar. También es obligatorio notificar sobre pertinentes implantaciones al Registro Administrativo de Auditorías Energéticas a través del órgano competente en materia de energía de tu comunidad autónoma. El tiempo con el cuentan las empresas para adaptarse a estos cambios son 9 meses a partir de la fecha de publicación del Real Decreto, que fue el 13/02/2016. Es decir, el plazo vence el 13 de noviembre de este año. El no cumplir con la ley, como es habitual, supone un castigo en forma de multa con entre 10.000€ y 60.000€.
La clave, la monitorización para una mejor gestión energética
Tanto la auditoría energética como el sistema de gestión energética deben ser el pilar del plan de eficiencia energética en una organización no solo para cumplir con la normativa sino también para comprender el consumo energético y su distribución en función del tipo de actividad que se realiza dentro de la empresa. Esto implica las actuaciones como monitorización, seguimiento y análisis de datos que se miden con el fin de optimizar el consumo energético y ver oportunidades de ahorro.
Para recabar la información necesaria para realizar tu auditoría energética, existen herramientas de monitorización como es IDbox, que permite la captación de señales y medidas, integrando todos los orígenes de información disponibles, procesando las señales recogidas y ofreciendo herramientas de análisis que permiten tomar decisiones de operación y obtener informes. Todos los datos recogidos se procesan de acuerdo a las reglas de negocio definidas, generando nuevos valores y nuevas formas de visualización, aportando valor creciente, avanzar en la eficiencia energética de su organización y cumplir con la normativa establecida.