No es una moda “tecnológica”
El Internet de las Cosas (IoT) es una forma de hacer frente a una variedad de retos estratégicos, operativos y empresariales. ¿Estás preparado?
¿Qué sabemos del Internet de las cosas? ¿Es un fenómeno nuevo? Como siempre, detrás de los conceptos nuevos están las cosas viejas, quizá un poco adaptadas o “reformadas”. El Internet de las cosas, IoT, está presente en los sensores, controladores, dispositivos que estamos usando, en la infraestructura de datos y en cloud. Está en todo lo que nos puede proporcionar la conectividad de las cosas. En otras palabras, las cosas tienen que estar conectadas a Internet.
¿Qué beneficio sacamos de la tecnología Internet de la cosas (IoT)?
Contrastando la información que procede de diferentes fuentes, podemos analizar mejor el conjunto. Podemos llegar a controlar objetos,y optimizar su gestión. Las casas, fábricas, o ciudades, ¿son cosas para el IoT? ¿Por qué no? Son elementos que se incluyen en la red que queremos gestionar, nos proporcionan datos que queremos analizar, integrar, presentar, etc.
Asegurar la conexión entre las cosas no es todo, lo importante que proporciona el Internet de las cosas es poder generar datos agregados, es decir, crear más valor a partir de la información que presenta valor. Lo que parece nuevo de este término es la forma de hablar entre diferentes tipos de tecnologías, no podemos seguir trabajando de forma autónoma, individual, y hermética que no genera feedback ni permite nuevo input. Vivimos en el mundo de redes, de inmediatez, de acceso a múltiples plataformas con distinto tipo de información, y el modo en el que gestionamos todo esto nos exige más cooperación y comunicación. El objetivo del IoT, por tanto, no está en llegar a la meta final, sino ocuparse del ecosistema que va desde la producción de datos y hasta las acciones que se toman para asegurar la continuidad de la cadena de valor.
El increíble número de aproximadamente 50 mil millones de objetos que se piensa que estarán conectados dentro de 5 años, según distintas fuentes, pone de manifiesto la importancia del asunto. ¿En qué y cómo nos repercute todo esto? Hay mucho ejemplos que tienen que ver con la maquinaria, pequeña o grande, que puede ser conectada. Está claro que obtenemos beneficios asegurando el buen funcionamiento en la industria, manufactura, hospitales, laboratorios, etc. ¿En qué ámbito tiene sentido hablar de IoT? Su expansión es inminente en todos los campos de la industria: en la automatización industrial, monitorización del entorno, Smart Cities, M2M, wearables, robótica, etc. Y este escenario, sin duda, cambiará de forma dramática la forma de hacer negocios, tanto en el sector privado como público. IoT es una forma de hacer frente a una variedad de retos estratégicos, operativos y empresariales.
Entonces, ¿qué hay que hacer con el Internet de las Cosas (IoT)?
Los datos fiables es la base para cualquier otra acción e interpretación, por tanto, hay que asegurar la adquisición de la información. No podemos olvidarnos del sistema de almacenamiento, ¿qué repositorio será capaz de recibir y guardar grandes volúmenes de información? ¿De qué manera habría que gestionarla? Una vez adquiridos y almacenados los datos, ¿cómo los procesamos? O al revés, ¿los procesamos y luego guardamos? Por cierto, ¿por qué procesar? ¿Qué queremos analizar? Son muchas cuestiones que hay que tener en cuenta para beneficiarse realmente del IoT. Las tecnologías que están implicadas son diversas, y cada vez más nuevas, pero todas ellas tienen que ser capaces de ofrecer interconexión y afrontar algunos retos importantes, como saber trabajar con Big Data o resolver el tema de seguridad, entre otros.
En CIC, no podemos quedarnos atrás, llevamos ya algunos años trabajando en los proyectos que tienen que ver con el Internet de las Cosas, aplicando una de las soluciones-estrella, el sistema IDbox. De esta forma resolvemos muchas cuestiones relacionadas con la adquisición de datos desde múltiples fuentes, monitorización en remoto, procesamiento de datos, almacenamiento, y análisis de datos en tiempo real e históricos.
IoT es un elemento clave en la transformación tecnológica, porque cambia los procesos operativos y los modelos de interacción. El sistema IDbox ya lo ha hecho en varios entornos, llevando a cabo la propuesta de servicios de alto valor agregado para acompañar el crecimiento de las compañías. Y tú, ¿quieres crecer?