
Muchas empresas se encuentran ante la duda de si invertir en una web responsive y/o en una aplicación móvil.
Es importante tener una buena web móvil, pero las aplicaciones móviles contribuyen a complementar la estrategia móvil.
Una web responsive design es un escaparate de marca en el que es necesario mantener la imagen corporativa de la empresa. Las aplicaciones móviles tienen mayor capacidad y rendimiento, en cambio, el sitio web móvil está más limitado por la velocidad de carga.
Una app proporciona una accesibilidad superior a la del sitio web móvil, ya que el usuario tiene acceso directo a la información de la empresa en su propio dispositivo móvil, desde donde y en momento que él decida, en ocasiones incluso sin disponer de red.